El año 2017 ha cerrado con un balance muy positivo en términos de crecimiento (3,1% PIB), empleo (280.628 parados menos que en febrero de 2017) y corrección de desequilibrios macroeconómicos, situación corroborada el 22 de marzo con la noticia de la consecución del objetivo de déficit público, que ha quedado en el 3,07% (el compromiso con la UE era un porcentaje inferior al 3,1%).
El informe de CEOE señala que “La economía española volvió a registrar un crecimiento muy notable en 2017, siendo uno de los países de la Eurozona con mayor crecimiento. Además, la composición del PIB sigue siendo equilibrada, ya que, a pesar del buen comportamiento de la demanda interna, la contribución del sector exterior se mantuvo positiva, excepto en el último trimestre. En líneas generales, sobresale la fortaleza de la inversión en equipo y construcción, mientras que por el lado de la oferta, también destaca la notable mejoría de los sectores industriales y de la construcción.”
Por lo que respecta a los sectores industriales y al de la construcción, según el informe de CEOE “La aceleración de la demanda interna ha venido de la mejora de la inversión, tanto en equipo como en construcción. En concreto, la inversión en bienes de equipo alcanza ritmos del 7,9% interanual, tras acelerarse más de un punto porcentual con respecto al trimestre anterior, y continúa configurándose como el componente más dinámico de la demanda interna.
La inversión en construcción continúa aumentando su dinamismo gracias al avance del segmento residencial y al repunte del componente de obra civil La inversión en construcción, que venía mejorando en los trimestres anteriores, ha continuado su trayectoria positiva en el cuarto trimestre de 2017, registrando un aumento del 4,8% en términos interanuales”
Las perspectivas -continúa el informe- “,… siguen siendo muy favorables en el inicio de 2018. La fortaleza del consumo privado, en línea con la notable creación de empleo, de la inversión y la recuperación del sector constructor, junto con el dinamismo de las exportaciones, está permitiendo que la economía continúe creciendo a buen ritmo. Las previsiones apuntan a una desaceleración muy gradual,…” Si bien, las previsiones del Servicio de Estudios del Departamento de Asuntos Económicos y Europeos de CEOE, son que el PIB aumente un 2,8 en 2018 y un 2,6% en 2019.
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